Tenían una plantación de marihuana; ahora están libres por “inexistencia de peligrosidad”
Fueron detenidas a partir de un gran operativo a instancias de una investigación de 8 meses que hizo la Policía de la provincia. Las imputaron por “siembra, cultivo y venta” pero 8 días después recuperaron la libertad. Sus abogados aseguraron que “no son un peligro para la sociedad”.
El caso fue uno de los más resonantes en las últimas semanas dado que el resultado del procedimiento fue contundente.
La división de Lucha contra el Narcotráfico les incautó alrededor de 80 plantas de marihuana, cuyos brotes podían ser depositados en cerca de unos 500 frascos de mermelada. Eso se tradujo para la Policía en la posibilidad de venta de $3.500 por unidad: más de un millón de pesos.
El allanamiento fue en un domicilio de Aristóbulo del Valle y Sucre, y allí los efectivos encontraron “una plantación de marihuana”. Las averiguaciones determinaron que las hermanas cultivaban, cosechaban, secaban y comercializaban la sustancia.
También secuestraron 958 semillas, 96 ramilletes en proceso de secado, teléfonos celulares y la suma de $9 mil.
Por ese motivo, Daniela (28) y Florencia (25) Oyarzabal fueron trasladadas al Servicio Penitenciario el pasado 10 de abril, luego de que el juez Federal Juan Esteban Maqueda resolviera la prisión preventiva. Las imputó por “siembra y cultivo de plantas para producir y comercializar estupefacientes”.
Sin embargo, 8 días después quedaron en libertad.
El Chorrillero intentó entrevistar al fiscal Cristian Rachid para tener precisiones de la última medida, pero no fue posible.
En declaraciones a este medio, uno de los representantes de las jóvenes, Maximiliano Del Signore explicó que la excarcelación se corresponde con “una inexistencia de la condición de peligrosidad”. Marcos Juárez y Federico Luis Magis Olguín, también integran la defensa.
“El atenuante se dio a raíz de una encuesta socio ambiental que se hizo a pedido nuestro, por parte de la Policía Federal. El informe nos dio resultados a favor, arrojó que las jóvenes no son un peligro para la sociedad, no existe un peligro de fuga y tampoco de entorpecimiento en el proceso”, dijo a elchorrillero.com.
Agregó que otros factores que determinaron la medida indicaron que “son estudiantes de medicina que no tienen ningún tipo de antecedentes”, sumado a que “los vecinos dijeron que no son delincuentes comunes y no merecen estar en la cárcel”.
“No hay un peligro latente, de hecho hay un arraigo en el sentido de que son de la provincia; estudian, trabajan; una de ellas tiene un hijo y la otra estaba a punto de recibirse de médica”, añadió.
Si bien el proceso judicial continúa, lo cierto es que las hermanas que habían sido detenidas a instancias del mega operativo, ahora pasan sus días en libertad. Y los fundamentos oficiales de la Justicia no han sido expuestos por el momento.
Las mujeres permanecerán en la casa de un familiar, y mientras deberán “registrar la firma una vez al mes” y asistir cada vez que sean en el Juzgado.